Vida nueva a la cocina, reina del hogar

AL SER UN ESPACIO DE USO COTIDIANO REQUIERE REFORMAS CON CIERTA FRECUENCIA PARA SU MANTENIMIENTO Y CON OBJETO DE MEJORAR SU COMODIDAD Y FUNCIONALIDAD

La cocina es habitualmente la estancia más utilizada de la casa, usada por todos los residentes en la vivienda para tareas culinarias, que acaban deteriorándola con el paso del tiempo. De ahí que reclame mejoras cada cierto tiempo. Ya sea de cara a su renovación o simplemente porque apetece darle un cambio de imagen, habrá que plantearse una reforma en toda regla. Las empresas especializadas son la forma más cómoda de llevar a cabo las obras, ya que coordinan a los gremios para que el cliente no tenga que preocuparse de la buena marcha de los trabajos.

Para obtener el mejor de los resultados, y para que la cocina sea moderna, funcional y a la vez acogedora, son muchos los elementos a los que hay que prestar atención en su reforma. Algunos de ellos son los materiales, los electrodomésticos, la capacidad de almacenaje, la distribución o incluso los colores. Combinados de forma acertada, configurarán un espacio personal al gusto de todos en el que es el corazón de la vivienda.

Puesto que se trata de convertir el espacio disponible en el espacio soñado, conviene seguir el consejo de los decoradores de interiores. A su modo de ver, un recurso infalible es el color blanco, ya que responde a todas las necesidades y expectativas, genera una sensación de gran amplitud y, además, siempre está de moda.

El blanco es un tono que no cansa en el mobiliario, tanto el que vaya debajo del fregadero como en los muebles superiores. Combinado con un gris mate produce un contraste dinámico muy efectista entre la parte baja y la superior, por ejemplo. Si a ello se añade una encimera laminada o porcelánica, en granito o silestone, de acabado brillante, se potenciará la sensación de coherencia cromática en toda la cocina.

Para el alicatado de las paredes, el blanco es también un acierto seguro en los azulejos. Actualmente hay diseños que imitan incluso al papel pintado, para dar relieve a un rincón especial, por ejemplo. Si bien en el suelo son tendencia los laminados vinílicos en tonos naturales, que aportan calidez al lugar. Las baldosas que imitan el encanto natural de la madera dan también muy buen resultado de cara al fregado habitual al que se somete a diario a este ámbito del hogar.

En el caso de cocinas de espacio reducido o en las que la luz natural no es la protagonista, al color blanco presente en toda la cocina pueden añadirse unas luces que iluminen con intensidad, repartidas de forma estratégica por todo el techo en forma de focos.

El toque de modernidad se consigue gracias a los electrodomésticos de acero inoxidable, como la nevera, el horno y el microondas, así como el extractor, que generarán reflejos de luz.

Múltiples funciones

Un recurso muy empleado en los pisos urbanos hoy en día es el de la cocina americana, de estilo neoyorkino. Con ello se logra una cocina abierta que se fusiona con el comedor, facilitando el contacto entre las personas que están cocinando y el resto del hogar. Generalmente tienen una barra que separa ambos ambientes, donde a veces se colocan taburetes para ser usada como mesa y comer en ella.

Así, este estilo cada vez más extendido permite la comunicación más fluida entre los espacios de la cocina y el salón o comedor. Esta fórmula puede adaptarse con gran facilidad a los estilos más diversos para satisfacer los gustos particulares de cada usuario. De este modo, la cocina americana se presenta como una opción muy interesante para ganar amplitud visual en las zonas reformadas con resultados excelentes en la estética y la funcionalidad de cada espacio.

Sin duda, la cocina es la reina del hogar y, por tanto, se le debe dar el valor que merece.

Fuente:https://www.deia.eus/