Al buscar ‘habitación infantil’ en Google, aparecen muchas camas, pero pocos armarios. ¿Por qué será? No es la pieza más atractiva a la hora de plantear la habitación de los peques, pero una mala elección puede ser catastrófica. Te contamos cómo acertar con el armario de tu hijo y, lo que es más importante, cómo organizarlo.
No son bebés, tampoco son adolescentes, pero necesitan su espacio propio. La habitación es su territorio, y hay que adecuarlo a sus necesidades. Como en cualquier otro espacio de la casa, en los dormitorios infantilesel almacenaje es clave. Por eso, escoger el armario, no es una cuestión baladí. Además de un armario adecuado, es aconsejable contar con una buena cómoda. A la ropa de los peques, hay que sumar su colección de complementos, sin contar con todos los juguetes que pueden llegar a acumular.
A partir de los 3 años, se recomienda tener un armario para ellos solos y, preferiblemente, en su habitación. No hace falta que sea muy grande; es más importante que esté bien distribuido, con su espacio para las perchas, sus baldas (dos mejor que una) y sus cajas de mimbre en el suelo. Hay tres maneras de ordenar la zona de las perchas, de más a menos realista: por prendas, por colores y por conjuntos. La primera es la más práctica, la segunda es la más elegida por los que tienen ‘memoria visual’, y la tercera es la que escogen, principalmente los profesionales.
Las estanterías están reservadas para piezas pequeñas. En la inferior, podemos poner la ropa interior y los calcetines (mejor en cajas) y utilizar la superior para complementos tipo guantes y bufandas o sombreros y gorras. La parte de abajo, la que toca con el suelo, es un buen lugar para una caja con juguetes porque es la más accesible para ellos.
Si hay espacio en la habitación, una cómoda que complemente el armario es una buena idea, ya que, como acostumbra a contar con anchos cajones, es ideal para sábanas, fundas de cojín y ropa de cama en general. También es un bien sitio para las toallas.
Los zapatos, que merecen su espacio y que requieren de cuidados especiales, es preferible mantenerlos fuera de la habitación. Un buen lugar es el recibidor, en un armario junto a los zapatos de los mayores, pero diferenciados de estos. El recibidor también es un buen sitio donde dejar otro complemento que, a menudo, se nos olvida contemplar: el paraguas.
Fuente: https://www.arquitecturaydiseno.es