En ocasiones tenemos puertas que rozan en el suelo al abrirse, lo que provoca que el suelo se dañe y la puerta se estropee poco a poco. Te damos la solución para reparar el problema del roce de la puerta contra el suelo.
En muchos hogares españoles surge el problema de tener una puerta que no se encuentra ajustada de la manera adecuada, lo que produce roces y hace que incluso se pueda llegar a atascar la puerta. Por este motivo vamos a explicar cómo reparar una puerta que roza en el suelo de una manera rápida y sencilla.
Cuando nos encontramos con puertas que cuando se abren o cierran rozan con el suelo, lo primero que se debe hacer es tratar de encontrar la causa que lo provoca. De esta manera se podrá adoptar la solución que resulte más apropiada para cada caso en particular. En caso contrario se podría llegar a dañar el suelo de la zona, y la propia puerta se puede ir estropeando progresivamente.
En ocasiones contamos con puertas que rozan en el suelo de la vivienda cuando se abren y cierran. Como ya hemos mencionado, lo primero de todo será determinar la posible causa, así como comprobar si roza con el suelo o el marco.
En el caso de que la puerta roce con el marco, se puede hacer uso de una tiza para así tener mayor facilidad a la hora de localizar las zonas que hay que rebajar y que están provocando el problema. Arreglar una puerta que roza con el marco es sencillo, pero no lo es tanto saber cómo reparar una puerta que roza con el suelo. A continuación, te explicamos todo lo que debes saber para lograrlo de una manera efectiva.
Reparar una puerta que roza en el suelo por el canto
Los pasos a seguir si quieres saber cómo reparar una puerta que roza por el canto son los siguientes:
- Si nos encontramos con un desajuste que se encuentra en la parte inferior de la puerta habrá que comenzar por detectar el punto exacto donde roza la puerta. Para ello se usará un folio de papel entre la propia puerta y el suelo hasta que se pueda encontrar la zona que hay que rebajar; y luego se marcarán los puntos que delimitan la superficie de trabajo.
- Una vez que se haya localizado este punto, se situará la puerta sobre unos caballetes para poder trabajar de manera más cómoda. Así pues, procederemos a usar una lijadora para repasar las zonas que provocan el rozamiento, así como una hoja de lija de grano medio hasta que se elimine la madera que provoca los roces.
- Hecho lo anterior volveremos a colocar la puerta sobre las bisagras y se comprobará que no hay roces en ninguno de los puntos.
Además, existe la posibilidad de recurrir a otro truco para poder reparar una puerta que roza en el suelo, aunque solo está indicado para aquellos casos en los que se trata de roces pequeños. Para ello es suficiente con situar papel de lija en el suelo, debiendo fijarla al suelo con unas tiras de cinta adhesivo para que no se mueva. A continuación, habrá que abrir y mover la puerta hasta que se vaya desgastando la madera, de forma que se solucione el roce.
Reparar una puerta que toza en el suelo por bisagras que han cedido
En ocasiones puede ser que nos encontremos con la necesidad de saber cómo reparar una puerta que roza por un problema con las bisagras, que pueden haber cedido o estar flojas. En el caso de que esta última sea la causa, se podrá observar que la ranura superior es más ancha de lo habitual. Una solución es recurrir a los ovalillos, unas arandelas especiales que se encuentran en las ferreterías.
Para poder solventar este problema se necesitará desmontar la puerta para situar una o dos arandelas (ovalillos) en cada una de las bisagras. De esta manera se logrará acabar con este problema en las puertas.
Puertas que rozan por suelo hinchado
La causa de que pueda producirse un roce de la puerta en el suelo puede ser por que este se encuentre hinchado, por lo que habrá que proceder a rebajar la puerta. Esto se debe a que sería más cara la reparación del suelo.
Cuando el suelo se ha hinchado, es necesario proceder al cepillado del canto inferior de la puerta tras haber marcado una línea de corte haciendo uso de un cutter. Se trata de un procedimiento que es sencillo de llevar a cabo y que te evitará tener que hacer frente a alguna obra de mayor envergadura.
Otros problemas habituales de las puertas
Además de saber cómo reparar una puerta que roza, hay otros problemas habituales que se dan en las puertas de interior, como son:
- Arreglar la sujeción de una manilla: Cuando se suelta y descuelga a consecuencia del uso, lo más habitual es que se trate de que ceden los tirafondos que sujetan la misma, y, por lo tanto, la manilla no está sujeta. En este caso se puede recurrir al uso de masilla reparadora para luego volver a colocar la manilla, una reparación sencilla, rápida y económica.
- Arreglar la jamba de una puerta: En ocasiones, las jambas de las puertas de interior se pueden estropear o soltar a causa del propio paso del tiempo. Volver a situarlas en su sitio y que estas permanezcan fijas es un procedimiento muy sencillo a seguir y, además, muy rápido.
De esta manera ya sabes cómo reparar una puerta que roza y otros de los problemas comunes que se dan con respecto a las puertas de interior.
Fuente: https://www.elespanol.com